Martes 12/03. 13:10. Lugar: Metro L4, entre la parada Ciutadella /Vila Olímpica y Barceloneta.
Un día una chica decidió ir a la playa a dibujar paisajes y
personas. Pero fue llegar y el tiempo cambió, el cielo se oscureció y el
viento soplaba con mala bava.
Aguantó tanto como pudo hasta que las lluvia la obligó a regresar.
Se fue a la estación de metro más cercana y tomó el tren. Dejó su mochila, entre sus pies y tomó la libreta y un
bolígrafo y se puso a dibujar los pasajeros. Pero algo le llamó la atención:
un perrito en la falda de un hombre, absorto en su teléfono móvil.
La criatura la
miraba y la dibujante, cautivada por sus ojos, decidió inmortalizarla
en un boceto. A una corta distancia entre la mascota y su amo había un
chaval moreno y de nariz aguileña, que vestía una camiseta ceñida y unas gafas de sol Ray-Ban, que malinterpretó el trabajo de la dibujante. Se cambió a un lugar más cercano al suyo, bloqueando
la vista que tenía del perrito. Pero no sólo se limitó a fastidiar el
boceto, sino que además se dedicó a posar discretamente, como si se
creyera que ella era su retratista. Lo único que pensó fue:
"Narciso, un día te ahogarás en tu propio reflejo".
Llegó
el momento de abandonar el tren, sin poder acabar el dibujo. Estaba
hecha una furia. Asqueada con la humanidad. Asqueada por la de Narcisos
que pululan en este pequeño mundo. Entonces recordó el otro personaje
del mito, la ninfa Eco que, condenada por Juno, que la había castigado
sin cuerpo y su voz a repetir las últimas palabras de cada frase que
oía. Así no pudo hacer nada cuando vio a su enamorado morir ahogado en
las aguas que se había estado contemplando hasta tal punto que deseaba
amar el reflejo de aquel hombre tan hermoso.
Entonces
pensó en las relaciones humanas. Hay tantos Narcisos como Ecos. Y todos
son imprescindibles. La auto-estima es algo esencial, es algo bueno
para la salud. Quererse es bueno. Pero entonces hay el que abusa, como
Narciso.
Muchas celebrities "pecan" de arrogancia/ soberbia aunque no lo parezca. Exhiben sus cuerpos a la sociedad como si fueran fíguras votivas a las que adorar y dar ofrendas o sacrificios.
Luego
están los chulos/as que van por la calle creyéndose el super-hombre de
Nietszche, el prototipo de hombre/ mujer perfecto que deberíamos seguir y
que tienen como lema el "que se mueran los feos". Pero, hay algo peor que ese Narcisos obvios, están los que se matan (en muchos casos literalmente) por parecerse a los modelos que les dictan varios de los sistemas que controlan el mundo (especialmente los medios de in-comunicación/ des-información), que se gastan el dinero en productos químicos (de procedencia difusa) para perder peso o en dietas milagrosas prescritas por médicos de dudosa confianza que se autoproclaman gurúes de la vida sana. Muchas celebrities "pecan" de arrogancia/ soberbia aunque no lo parezca. Exhiben sus cuerpos a la sociedad como si fueran fíguras votivas a las que adorar y dar ofrendas o sacrificios.
Qué vuelvan las Venus.